Mi temple de pantera domina mi vacío
y el aire que respiro detiene mi latido
la muerte ya se acerca, la noche es su testigo.
Camino a la montaña y cojo mi guitarra
me acuesto en el misterio de este ritmo lento
entrando poco a poco al juego del silencio.
La muerte está en el lago y se ríe de mi descaro
la muerte desespera,
pues quiero irme con ella…
viernes, agosto 19, 2005
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