Con Drum n´ Bass, entre libros de Baudelaire
en calles sucias que astillan la vista
o endulzan irrespetuosas la púpila.
Se quedó en calma la perpetua furia
que se alimenta constante con algunos hijos de puta.
Las piernas de marfil que llevan a sus dueños
en el desfile que no tiene principio ni fin,
rostros de madera quedan en el anónimato
que la memoria alberga ya en el infierno de lo olvidado.
Huellas de humo tatuadas en asfalto
recomendando el camino de un destino.
Algunos ancianos bambolean en marcha hipnótica
sonrientes a pesar de que el viaje por aquí es cosa seria.
Aparadores con seducción, ojos sin emoción,
ruidos sin traducción, anuncios con restricción.
Dibujos sin pronóstico, ni inocencia
comen la atención del transeunte que círcula
este zoologico donde también abunda oportunidad y hambruna.
Antagonica realidad que se percibe aquí
mientras mis oídos devoran la mezcla de Aphex Twins
y los ojos huelen las flores malditas de Baudelaire
jueves, marzo 15, 2007
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