domingo, octubre 07, 2007

Héroes del Silencio de Puta Madre !!!

Ayer

Parece que ha pasado toda una eternidad desde aquella vez que me atreví a escuchar Rock en español, perderle el miedo, tener fe en ello y pensar que todo el género podría ser bueno. Esos Héroes españoles comandados por un tipo de apellido Bunbury me borraban de cualquier prejuicio la música en mi idioma natal, pero más tarde descubriría que ellos eran únicos en un millón.

Compañeros silenciosos de esas primeras borracheras cuando transcurrían los años en el CCH (o preparatoria, en el mejor de los léxicos). Ahora me da risa recordar aquellos llantos dedicados a una dama que jamás se tomo la molestia de verme, mientras “La Herida” se repetía una y otra vez en mi walkman. Abusar de la inocencia de la infancia y treparse en una mesa sin miedo al ridículo para cantar a todo pulmón "Entre dos tierras".

Aún en las situaciones más tranquilas y confortantes sonaban “Flor venenosa”, “Deshacer el mundo”, “La carta”, "En brazos de la fiebre” y así… toda una "Avalancha" de temas que me iban acompañando en todas las etapas, buenas, malas, queridas y odiadas de mi vida.

El gusto por escuchar esos Héroes trajo consigo toda una manada de hermanos con quien compartir ese “Virus” español: Beto, Alex, Pedro, Christian, el Yoyis, el Fucker, Tavo, el Muppet, Bere, Bianca, José, Lula, Maritza, el Tobi y otros que ya han partido. Quizás no todos en la misma línea del tiempo, puede qué jamás se vean todos el rostro, es más, puede que ni siquiera compartan ideologías, pero carajo... ¡Todos y todo ha sido de Puta Madre con esa gente!

Probablemente mi descubrimiento musical haya llegado muy tarde, ya que al comprar las primeras cintas de esos Héroes ya se mostraban en “Decadencia” (o por lo menos eso invitaban a pensar), recetándose un buen tiempo para supervitaminarse y mineralizarse retirándose de los escenarios, para dejarnos por una “Senda” oscura y completamente silenciosa.

Parecía que las “Malas intenciones” de ese Rock hispano saturado de grupos autocomplacientes no dejarían asomar nuevamente a Valdivia, Cardiel, Boguslavsky, Andreu y Bunbury; aparentando que por siempre permanecerían es sus respectivas “Tumbas de sal”. Nada representaba esa “Fuente esperanza” que indicará un regreso para que pudiera ver de lo que eran capaces esos Héroes de mi infancia.

Hoy.

Después de innumerables rumores, en febrero de este año se anuncia la reunión tan esperada y no suficiente, también se anuncia que el “Hechizo” del silencio se rompería en directo en tierra azteca. La marabunta no se hizo esperar y como una jauría hambrienta, los fans se abalanzaron por cada una de las localidades, dejándome inmune e indefenso por no contar en ese momento con recursos. Parecía que perdería mi “Apuesta por el Rock & Roll”, afortunadamente alguien me ayudaba en lo que hacía mi “Agosto” y juntar el dinero suficiente.

Octubre, 6, 2007 ¡El día ha llegado! Después de mucha espera e incertidumbre es momento de que reviente el volcán y surjan una vez más los Héroes de esa “Iberia sumergida” que lloró su partida hace mas de 10 años. Pero las lamentaciones han quedado muy atrás porque estamos a unas pocas horas de saborear el dulce sabor de una venganza auditiva pendiente.

Las vueltas al Foro donde se presentarán son interminables, y mi ticket no aparece. La impaciencia de la poseedora de mi boleto, la deuda del tío de mi acompañante y todas las adversidades de los últimos días provocan esa angustiosa persecución por todo el inmueble. ¡Por fin, carajo!, después de casi 2 horas de pistas y revendedores esquivados llega a mis manos tan preciado trofeo (gracias Lula y fam. Tlapalamatl Tlapalamatl), ahora es momento de buscar mi asiento y contemplar el escenario en vacío.

Casi una hora en una butaca – recórrase por favor- incansablemente chingaban los acomodadores, como si al momento de que la banda saliera a escena alguien se fuera a quedar sentado. Ni pedo, uno se tiene que acoplar a las reglas del lugar y aunque el boleto marca una denominación bastante alta (lo más que he pagado hasta el momento para un concierto), la perspectiva y el desmadre del lugar no es lo que me esperaba, pero todo es justificable en este momento.

Las luces se apagan y comienzan los primeros acordes de “El estanque” y no puedo evitar dejar de sentir un enorme hueco en el estomago. Dicen que cuando tocaron en el Palacio de los Deportes venían más potentes, pero este es mi momento, este es mi sitio y ahora se ha convertido en mi espina. No hay clases sociales, no hay carestía, no existe la represión, no quedan malos sentimientos, por hoy ha desparecido el dolor.

“Deshacer el mundo” sigue inmediatamente y en está ocasión en mi se asoman tímidamente algunas lágrimas. No entiendo porqué, no tengo daños (¿o si?), solo cierta rabia de juventud que inmediatamente motiva a que mi puño se extienda al aire fingiéndome que esos Héroes pueden escuchar como coreo cada estrofa de sus melodías.

Durante todo el show no paraban los cantos, los saltos, la celebración, la armonía entre aquellos en el escenario de múltiples pantallas, estructuras metálicas y luces que viajaban perfectamente con las imágenes que acompañaban cada canción. Una tras otra, toda nota era perfectamente recibida con el fulgor del público y sería complicado saber cuál fue la pieza más ovacionada de la noche.

A grandes rasgos, la velada estuvo compuesta por: El estanque, Deshacer el mundo, Mar adentro, La carta, Bendecida, Sirena varada, Opio, La herida, Fuente esperanza, Apuesta por el Rock & Roll, Héroe de Leyenda, Nuestros nombres, El mar no cesa, Entre dos tierras, Maldito duende, Iberia sumergida, Avalancha, Oración, Tumbas de sal, La chispa adecuada, Tesoro, Malas intenciones. Todo celebrado y bien recibido, una tras otra, parecía que no faltaba nada, aunque extrañe levemente “Hechizo”, "Flor de loto", “Para siempre” y “Hace tiempo”, pero aun así no considero que haya faltado nada.

La mítica figura del frontman de estos Héroes, Bunbury no pudo dejar de lado la humildad y agradecimiento a lugares como Rockstock y Rockotitlán distinguidos y respetados por su empuje a este género tan abandonado y menospreciado en nuestro país. Si Enrique hubiera tenido la oportunidad de ver las ridículas y carnavalescas dinámicas que proponían las estaciones de radio (ninguna de Rock) afuera del recinto antes de que empezara su espectáculo, quizás se hubiera cagado de risa.

Final perfecto: Malas intenciones, juegos pirotécnicos en el cielo y la moneda en el aire para aventurarse a mayores y mas exitosas conquistas en cualquier lugar de la tierra. La lamentación de siempre, no tener un puto artefacto que saque fotografías dignas de este evento, y que obviamente quepa lo mas cómodamente posible en algún orificio corporal.

¿Mañana?

No sé a ciencia cierta que rumbo lleve todo esto y no me atrevo a dar algún pronostico. Puede que la caravana que lleva a estos Héroes los motive a grabar una nueva placa, puede que todo quede aquí y no dé para más, conociendo el misticismo que envuelve la chispa que los motiva a subirse al escenario hace parecer que todo sea posible.

Los sentimientos seguirán siendo pintados por todo el repertorio desmembrado en cada uno de los discos de Héroes del Silencio. Las pesadillas del desamor serán aderezadas con mas de una canción, el amor se engalanará con algún requinto de Joaquín Cardiel y los retumbos de Pedro Andreu, una que otra fiesta tendrá en el estéreo sonando algún recuerdo de esta interminable avalancha de temas que pueden ser amados u odiados, pero nunca pasados por alto. Ahora el telón ha caído para dejar que reposemos nuevamente en silencio. No queda de otra mas que aguardar pacientemente sujetándonos a lo que diga el sabor del universo.

Siempre será complicado escribir reseñas que resuman una presentación de estos chamanes silenciosos, haciéndolas parecer un mero papel dispuesto para ser usado en el baño. Es estúpida la idea de que se pueda encerrar en palabras todo lo ocurrido en el lugar: las imágenes, los olores, los sentimientos, la cerveza, el suvenir, la compañía, el trayecto de ida y regreso, la espera y todos esos detalles que vuelven como un viaje de “Opio” el espectáculo. Y a quien me pueda corregir y decir que es posible meter todo en un texto, espero con ansía lo haga y callé mi premisa.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

total y completamente de acuerdo contigo, ayer fue un dia que pfff estuo genial, no, mas k genial era perfecto, el clima, el tiempo, el lugar, simplemente era lo que era ovio por heroes!!!, tendremos k volver a ese silencio, pero es una banda que quedara -estoy segura- por siempre en nosotros, y por años!!!!... y ps gibran mis respetos, el blog te quedo digno de ser seguidor de heroes!!! PERFECTO!

Anónimo dijo...

"la experiencia es la evidencia y las cuestiones mi fortaleza..." la avalancha nos deja grandes lecciones y la esperanza de que no hay nada para siempre, ni sikiera un adiós sin explicaciones...los héroes volvieron a conquistar el silencio y dejarán su eco en nuestros espíritus por siempre.

Gracias a ti coleguita por ser parte de esta historia y saber de buena musica chingao!!! t kiero!

Lula

Anónimo dijo...

hola
espero me reconoscas he despertado de mi letargo y regreso a estas tierras que albergan mis antiguos pasos aun te recuerdo como eras antes lachica sonriente y animada que encontre en la adolecescia ahora solo navego de codos en codos obteniendo experiencia pero viviendo oculto
aun me es penado pisar mis pasos antaños besar las misma bocas osi quiera acercarme o buscar ahora de regreso prefiro seguir ausente solo te mando este mensajepara decirte que no te olvido y que estoy orgulloso de lo que eres ahoray aun te falta mas excito por venir me despido en el anonimato

yose.... tu duda sobre quien soy
60 codos hay entre los dos