¿Radiohead vs El Capitalismo?

Mucho se habló y especuló cuando Radiohead anunció que la venta de su nuevo material sería únicamente a través de Internet, y lo que más escandalizó a los altos ejecutivos de las disqueras fue que sería la persona que lo compre quien fije el precio que quiere pagar por el álbum. El pasado día 10 de este mes, la banda británica cumplió con su cometido poniendo oficialmente “In rainbows” disponible en la red, con la cuota que uno estuviera dispuesto a soltar.

Y no es que se trate de un disco armado al vapor, o un trabajo para que la banda cumpla por cumplir, por el contrario, el armado del disco me suena juicioso, bien trabajado, como si retomarán esa base acústica y cruda del “The bends” mezclada con los sintetizadores melancólicos y la agonía electrónica del “Kid A”, o como si se terminará el viaje de “Hail to the thief” y se regresará de un madrazo. Sé que suena un poco a esas revistas que se dicen “especializadas” y en las que uno a veces no entiende ni madres de lo que dicen con esos términos, pero lo siento… a eso me sonó el disco.

Por otra parte, para agasajo de los seguidores que también gustan del arte visual de la banda, el disco promete venir para el 3 de diciembre en caja con una versión de doble CD y también en dos discos de vinilo de 12 pulgadas,
siendo así un total de 18 tracks (10 disponibles ahora en Radiohead.com + 8 inéditos). Hay que recordar que en Amnesiac, Kid A y Hail to the thief los británicos ofrecieron ediciones especiales en las que venía arte gráfico que más tarde se convertiría en parte emblemática de la banda.

Las opiniones son bastante variadas, desde quienes dicen que solamente se trata de romper esquemas, hasta aquellos que piensan que se trata tan solo de una estrategia de mercadeo. Particularmente, yo me inclino más por la primera. Y es que en los últimos años todos aquellos solistas o bandas que tratan de ofrecer un producto de calidad, solamente se limitan a meterle un DVD rancio con el Behind of music para que te instruyas en lo que les costó hacer su disco o unas tristes imágenes en vivo, que en general es triste y patético.

Definitivamente este aporte que hace Radiohead para la salida de In rainbows está lejos de ser un arma de marketing. En diversas ocasiones la banda se ha negado en prestar alguna de sus pistas para promocionar marcas en los medios electrónicos, entre las que destacan Apple y Telcel. Además de que ahora Radiohead no tiene que demostrarle nada a nadie ya que simplemente se trata de una agrupación que por mucho ha superado a sus contemporáneos Britpoperos como Oasis, Blur o Supergrass, que en los 90´s tuvieron su momento de magnificencia.


Ahora, regresando al punto central de todo esto que me hace escribir, sinceramente no sé si el público que disfrutamos del trabajo de los hermanos Greenwood y compañía, estemos preparados para que sé nos ponga al alcance de la mano un producto de tan buena manufactura y paguemos lo que queramos. Además de que a fin de cuentas, muchos por diversas razones terminamos descargando el disco de manera gratuita en Internet.

Sin embargo, el meollo de todo lo que me motivo a alardear del nuevo disco de Radiohead, no solamente fue para decir que realmente suena chingonsisimo, sino el mérito extra que tiene por salir de los convencionalismos capitalistas en los que cualquier banda queda hasta el final de muchos intermediarios, como los publicistas, la disquera, las estaciones de radio, etcétera. Dándole así una buena patada por el culo a los lineamientos de la oferta y la demanda, aunque eso solo será en esta primera etapa de la venta del disco.

Esto puede servir de parámetro para todos aquellos que viven de la industria musical y no se habían atrevido a innovar o salir del ciclo: disquera-radiodifusora-venta del disco; y no dejarlo en el antes mencionado, simplista intento de meter un triste DVD que se anuncia como el “plus” que hace la diferencia de un producto pirata.

De este modo, es innegable afirmar que Radiohead no solamente tiene éxito musicalmente hablando, ya que probablemente este método de venta sea aplicable para muchas otras mercancías que circulan alrededor del globo. Únicamente queda ver los resultados, ya que también muchos de los resultados dependen de la seriedad e importancia que los fans de la banda originaria de Oxford, den a esta cruzada que se ha iniciado contra el imperialismo comercial.

¿Es momento para que los empresarios tiemblen? ¿Ya podemos empezar a hablar de un nuevo camino para la industria del disco? ¿Otras bandas se atreverán a seguir la estrategia de Radiohead? ¿Vendrán repercusiones en el modo de producción capitalista? ¿Estamos preparados para este tipo de venta? ¿Por fin vendrán a México? Ja! Esa última si la dudo. Y aunque vinieran… también tendría algunas cosas negativas, pero de eso mejor hablaré en otra ocasión.


Imagen que fue puesta durante días para que los fans tratarán de decifrar el misterio en torno al nuevo disco