lunes, junio 23, 2008

Las razones del amor y la tristeza. Portishead rompe el silencio.



¿Cuál es el momento óptimo para fascinarse con la seducción de la melancolía? Esa bella pesadilla onírica con la que muchas bandas juegan, abusan y estropean es materializada por Portishead. Beth Gibbons y Geoff Barrow rompen el ayuno sonoro después de poco más de una década de receso para presentar su tercer álbum, que lejos de parecer flaquear ante las tendencias de moda como el “indie”, “emo-punk” y demás intentos de clasificación musical; viene a confirmar porque el trip-hop no fue una simple tomada de pelo en los 90´s.

Third es el nombre de esta reconciliación de Gibbons con los versos ásperos, dulces e inquietantes que le valieron un lugar de respeto para Portishead a nivel mundial. En este trabajo, los samplers siguen siendo una constante de la banda originaria de Inglaterra, sin embargo en ningún momento se tornan pesados o repetitivos; por el contrario, la conjunción de la voz de Gibbons con la arquitectura sonora que logra Barrow, provoca que Third alcance un sello dolorosamente dulce que dignifica a cualquier agrupación nueva o con camino recorrido.

¿Hasta que punto los medios y la atmosfera político-social empapan la escena musical? Actualmente por donde se le busque, los espacios sonoros están invadidos por una constante auditiva en la que parecería que el trip-hop sonaría a rechinido de mueble viejo. Tan así que en una entrevista el guitarrista Geoff Barrow expresó sentir cierto miedo ante la reacción del público ante su reaparición con Gibbons, pero esas dudas pueden ser disipadas fácilmente debido a la belleza existente en la ejecución de Third.

Conformado por 11 piezas que maravillan de principio a fin, donde irónicamente el silencio en el que Portishead se instaló, es quebrantado por Silence, corte donde el canto de Gibbons aún parece mantener un tétrico duelo para romperlo de la siguiente manera “Did you know when you lost?”,
acompañado de un lúgubre sampleo que enajena a quien se deja seducir por sus cuerdas vocales. A pesar de mantener esa encantadora interpretación, nunca logra una entrega liberada, la cual en nuestros días, puede ser fácilmente asociada y confundida con los artilugios de casi cualquier disco que involucre en sus cortes a la electrónica y las tornamesas.

Las razones del amor, la tristeza, lo ininteligible, la nostalgia y lo exuberante es lo que provoca al escucha mantenerse pegado a las bocinas, mientras Third desnuda sussonidos a través de sus frías y sensuales notas. Y aunque esas razones han derivado en los recientes aconteceres de muchos de los (de)géneros musicales, Portishead logra capturar esos matices que solamente se pueden realzar al momento de buscar una autenticidad musical que no gusta de lamer las mieles placenteras y autocomplacientes de la moda.

Por momentos el trance hipnótico empapa este trabajo en cortes como The Rip, We carry on, o Machine Gun, haciendo que este disco no suene tan fuera de contexto tomando en cuenta los recientes trabajos de Nine Inch Nails, U.N.K.L.E. y Death In Vegas; aunque con un estilo tan particular, que las maquinaciones sonoras adquieren un brillo único en una atmosfera de samplers y scratches fantasmagóricos y amenazantes, cargados de una hermosa emotividad que dista de caer en lo meloso de los grupos que los niños emo acechan.

Third se trata de un trabajo que desconoce la alegría, que explora otros tonos de la belleza y que contrapone las diversas caras que ésta presenta. Una conjunción de atmosferas hermosas y turbias que hacen reminiscencia a la situación en la que se encuentra actualmente el escenario musical del planeta, pero que sin embargo;Portishead no pretende refrescar ni mucho menos poner de moda con su particular estilo de hacer música. Es momento de volver a considerar al trip-hop como parte de la esencia emblemática de Inglaterra, y quizás dejar un poco de lado la genialidad de Radiohead, los beats de los Chemical Brothers y los intentos de Damon Albarn por mantenerse vigente, o los incendiarios loops de Roni Size; porque Portishead sin pedirle nada a nadie, ha vuelto a reafirmar perfectamente a la escena británica como referente obligatorio de excelente sonoridad.

martes, junio 17, 2008

La nueva sección

Como ya se habrán percatado los lectores más añejos de este blog, se han reestructurado algunas partes para aprovechar más las bondades que ofrece la red. Así que como saben, no soy bueno para las presentaciones y mucho menos para los formalismos... comencemos de una buena vez.

La sección constará de una selección de vídeos de cualquier sitio (Youtube, Myspace, etc.), colgados en la barra de subsecciones y disponibles con el clásico clic que ya todos conocemos. Procuraré no saturar con más de 5 vídeos por entrega, aunque por esta ocasión y por ser inauguración me permitiré entrarle al exceso.

Las imágenes en movimiento corresponderán a todo tipo de expresiones (noticieros, trailers, cortometrajes, videos musicales, animaciones, etc.), para volver esto más dinámico y para que esto no se vuelva el típico "mis gustos son lo mejor"... escriba a nueve85@hotmail.com y haga todas sus sugerencias... y por supuesto, para cualquier cosa relacionada a las letras que aquí aparecen y a sus ojos y comodidad mental perturban.

Ahora si... lo que habrá por el momento

La entrega principal abarcará la saga de Italian Spiderman, en la que se inspiran en el arácnido héroe de Marvel Comics. Parodia italiana plagada de chicas a-go-go, humor negro... altamente recomendable. Una producción para ser distribuida únicamente por Internet. Los 10 capítulos saldrán semana a semana y se irán colgando en orden de aparición, así que dispóngase en su lugar favorito querido lector y disfrute de lo que bien después, pueda ser objeto de mercantilismo con su bucanero de confianza...

He aquí el poster promocional:



Agradecimiento a los calamares por su contribución a la idea

domingo, junio 15, 2008

Oídos maleducados

Al preguntarle sus gustos musicales a alguien, cuántas veces has recibido una respuesta tan vergonzosa como: "me gusta de todo"; o tal vez conoces a alguien que tiene la mayoría de sus discos aventados fuera del estuche, descuidados y rayoneados. También cabe la posibilidad que tú seas uno de esos que usan un compacto como portavasos o pisapapeles, y ni te importe lo que le costo hacerlo al autor del contenido digital.

Durante los últimos años, los beneficios de los formatos cibernéticos han hecho posible traer alrededor de 10000 canciones (o más) en un solo aparato; comprimir, transportarlos a todas partes, compartirlos, o presumir la biblioteca musical personal en la menor oportunidad que se presenta. Todo iría bien hasta el momento en que la repetición de la música hace que las notas que escuchas comienzan a menospreciarse, hasta convertirse en una mercancía de bajo costo y desechable, provocando ese tiradero de discos.

Aunado a esto, la cultura musical en México se limita a unas cuantas opciones de las que hay para escoger entre Reggaetón, Duranguense, Salsa y esos subgéneros adaptados y adoptados para y por las masas. También está la alternativa opuesta para aquellos que gustan del Rock y sus derivados: Café Tacuba, Zoe, Los “esto”… los “aquello” y un sinfín de grupos que en su mayoría en la capital mexicana son tocados en estaciones como Reactor 105.7 (que en su patética soledad se autonombra como “todas las alternativas”), cerrando ese círculo de posibilidades (limitadas) que abastecen los oídos de la sociedad.

Cualquiera busca y obtiene algún producto musical de acuerdo a las preferencias que su contexto, psique y economía posibilitan, reservando así para cada miembro de la sociedad una identidad para consigo mismo y para su entorno, logrando una identidad que ahora los Medios de Comunicación pusieron de moda y denominaron “tribu urbana”. Sin embargo, también existen aquellas personas que no obedecen a la imagen que aparece en la portada del disco y se limitan tan solo a escuchar los temas de su “artista favorito” (que frase tan mamona, jaja), dejando en segundo lugar la imagen que el autor promociona.

Dadas estas condiciones tan limitadas y digitalizadas para escuchar una verdadera diversidad musical con calidad, apreciar y darle un valor real a lo que sale por las bocinas de cualquier reproductor; se resume en sentenciar cualquier disco compacto entre una pila de polvo, mugre o papeles. Así mismo, por la falta de conciencia musical recibimos tantas veces esa patética respuesta de “oigo de todo”, cuando nunca será parte de ese “de todo” escuchar a Vicente Fernández, Aphex Twin, Sepultura o B.B. King.

Cada quien puede tener la preferencia que mejor le convenga. Considero una pérdida de tiempo esos debates en los que se contrapone un género contra otro. Recuerdo cuando hace tiempo había un triste talk show en TV Azteca llamado TK-E o una mamada así… en la que solían poner temas como “rockeros vs poperos” y pendejadas de ese tipo, cuando desde mi punto de vista es tan inteligente como contraponer en un debate “jabón en polvo vs jabón de pasta”… una completa idiotez.

Como lo mencione antes, cada uno obtiene una satisfacción musical dependiendo de las condiciones en las que se ha desarrollado desde la niñez hasta el momento en que exhala su última bocanada de aire. Aunque es muy cierto que México esta demasiado influenciado por el imperio yanqui, así como irremediablemente mucho de lo que llega a nuestros oídos pasa por ese filtro que el gobierno mexicano llama RTC, poniéndonos en el subconsciente lo que a los neoliberales conviene; siendo lo que el filosofo marxista Antonio Gramsci definiría como bloque hegemónico, y eso ayuda a que ese menosprecio musical siga acrecentándose.

Cuando algún autor comienza ese proceso de creación musical con todo lo que implica; desde la composición hasta la venta de su disco, dudo que lo haga imaginando su obra arrumbada, sucia y arrinconada en algún lugar olvidado. Es casi tan equiparable con la analogía de que si alguien comprara alguna pintura de Dalí, algún texto de la propia mano de Benedetti, o cualquier obra artística, pensando en abandonarla después de un tiempo en algún rincón de su casa u oficina.

Sé que nada tiene que ver un fresco de Rembrandt o alguna escultura de Da Vinci, ya que una obra de arte obtiene su valor en la autenticidad de si misma, mientras que un libro o un disco se devalúan cuando la repetición del trabajo se comienza a industrializar y pierde la originalidad de una primera producción. Siendo así una comparación peligrosa o absurda, pero a aquellos que nos gusta la música atesoramos de la misma forma algún disco de The Mars Volta, como el Museo de San Ildefonso lo hace con las pinturas de Anni y Josef Albers.

Es así que si bien no soy un experto en arte, escultura o siquiera autoridad en música, no me permito concebir la idea de que escuchar algo de material de Drum n´ Bass, Britpop, Speedcore, Metal, Triphop o Darkwave; sea parte del “todo” que tiene relación con la Cumbia, el Vallenato, la Trova, la Huaracha, o cualquier pedorreo, trino, copla, villancico, berreo o ruido que sale de las bocinas de tu reproductor favorito. Por otra parte, puedes hacer con tus discos y archivos digitales lo que quieras, pero sí decides abandonarlos en cualquier parte, considera el jodido esfuerzo que se realizo para que lo llegaras a escuchar. ¿Realmente te gusta la música?, entonces con un carajo… ¡respétala! y considera tus pensamientos antes de hacer o decir mamadas…

domingo, junio 08, 2008

Criticas constructivas III

Bueno... quizas esto se alargue tanto que se convierta en un post aburrido y sin chiste, pero en fin... aquí voy.

El otro día me hicieron un comentario sobre este último post en el que "supuestamente" busco con desesperación mantener en "orden" ese mundo de plástico y consumo desmoderado. Bien, he aquí mi respuesta a tal comentario.

Efectivamente... si me conoces bien, sabes que no pienso así. Mucho de lo que aquí se escribe es con la clara subjetividad del autor de estas letras -pa´ responder otro comentario que me hizo otra persona, en otro momento-

Este no es un sitio de noticias, ni verdades como el sitio de algún periódico o revista en línea; aunque en la parte izquierda aparecen algunas noticias relevantes... bueno.. en realidad aparecen cada que tengo tiempo de darle mantenimiento a eso...

Pero regresando al punto de partida que me tiene escribiendo este post, la cuestión es que esta parte del blog es considerada como mi frustración al no poder expresarme libremente sobre ciertas situaciones, ya sea porque incomodaría a más de una persona (como en este caso), porque mi comentario no tendría lugar en algún momento, o simplemente porque lo quiero guardar para traerlo acá.

La cuestión esta en que parte de lo que se escribe en este blog, es no solamente mi opinión, SINO EL REFLEJO DE LO QUE SE PERCIBE día a día en el andar en el metro, los micros, lo que sale en televisión, lo que se lee, lo que se huele, lo que se respira, bueno... creo que ya me dí a entender.

Así que ahí esta... un pretexto bueno para contestar a algunos de los comentarios que me han llegado, así como para quitarle el polvo del que se ha llenado este aburrido blog.

au revoir, lectores !